miércoles, 14 de febrero de 2018

¿Existe el egoísmo saludable?


opinión

Las personas interpretamos los hechos del exterior, de acuerdo a los pensamientos y creencias que cada uno tiene. Esto significa que de acuerdo a los “cristales” con los que percibimos la realidad, es como nos vamos a sentir.

Las personalidades auto exigentes, interpretan generalmente las diferentes situaciones de la realidad de manera muy estructurada. Pasan todo por el “pensamiento y el análisis “, lo cual les provoca un estado de malestar e insatisfacción, ya que no pueden conectarse con las emociones por lo que no pueden disfrutar de la vida cotidiana.

¿Qué características tienen estos pensamientos?

Frecuentemente se caracterizan por ser: - Pensamientos de preocupación; - Pensamientos negativos y anticipatorios con el futuro; - Pensamientos rígidos, ya que las situaciones se perciben en “blanco o negro”; - Pensamientos de auto juzgamiento; - Pensamientos severos, con ellos mismos; con los otros y con el mundo en general.

Las personas auto exigentes han aprendido a manejarse por “el deber y la obligación”, sin tener en cuenta sus propias necesidades y emociones, los que los lleva en algún momento a colapsar.

Las consecuencias que pueden aparecer producto de este estilo de vida son: - Estrés; - Trastornos de Ansiedad; - Problemáticas psicosomáticas; - Trastornos en el estado del Ánimo.

¿Puede ayudar ser egoísta?

En nuestra sociedad, el egoísmo no está bien visto, ya que muchas veces se le atribuye una connotación moral, como una característica negativa que se la asocia con los sujetos que piensan solamente en ellos, sin tener en cuenta a los demás.

Desde el plano psicológico, el egoísmo puede resultar muy saludable, sobre todo en aquellas personas que son autoexigentes, ya que no han aprendido a tener en cuenta sus propias necesidades.

El “egoísmo saludable” existe, ya que es el que permite que los sujetos puedan aprender a mejorar su calidad de vida, priorizando sus propias necesidades.

Algunas habilidades que la persona tiene que aprender son: - Identificar sus prioridades y necesidades; - Poder decir NO cuando quiere decir NO a una determinada situación, sin experimentar miedo ni culpa; - Poder expresar de buena manera, con respeto, lo que piensa y siente; - Tenerse en cuenta así mismo sin dejar de lado a las otras personas; - Defender sus propios derechos; - Aprender a desarrollar la atención plena en lo que el sujeto está realizando, para poder conectarse con sus emociones y recuperar la capacidad de disfrute.

Por lo tanto, el egoísmo resulta saludable cuando le permite a la persona registrar sus propias necesidades; tener en cuenta sus emociones y disfrutar de los diferentes sucesos de la vida cotidiana.

Psicólogo Santiago Gómez  
Director de Decidir Vivir Mejor y del Centro de Psicología Cognitiva 
(Matrícula: 15.159)